Falsas Alarmas ( * Ver Anexo B de UNE 23007-14 )
Las falsas alarmas pueden resultar caras por provocar interrupciones en las operaciones del edificio y pueden dar lugar a que se ignore una alarma real.
Es esencial que los diseñadores, instaladores, usuarios y/o propietarios del sistema pongan el máximo cuidado para evitar que se produzcan falsas alarmas.
Causas y prevención de falsas alarmas
Proyectado o distribucion erronea de detectores o pulsadores puede provocar falsas alarmas .
En general, los detectores de humo proporcionan una respuesta más rápida que los detectores de calor, pero pueden tener una tendencia mayor a dar falsas alarmas si no se instalan correctamente.
Protección contra interferencias electromagnéticas Con objeto de impedir daños y falsas alarmas, los equipos (incluidos los cables) no deben situarse en lugares en los que sea probable que existan altos niveles de interferencia electromagnética, es decir, niveles mayores que aquellos para los cuales se han ensayado los equipos. Si esto no se puede conseguir, debe proporcionarse una protección electromagnética adecuada.
Impedir que se produzcan falsas alarmas, adoptando las medidas adecuadas para evitar la activación de los detectores por operaciones de corte, soldadura o aserrado, por fumar, por sistemas de calefacción, por cocinar alimentos, por humos de escape, etc.
Prevención de falsas alarmas durante las pruebas de rutina
Es importante asegurarse de que las operaciones de mantenimiento y servicio no den por resultado falsas alarmas de incendio.
Si durante la prueba se tiene que utilizar un enlace con central receptora de alarmas, es esencial notificar a la central antes de realizar cualquier prueba.
Si durante la prueba se impide la transmisión de señales a una central receptora de alarmas, debe darse una indicación visual de este estado en el equipo de control e indicación.
Si esta indicación no se da automáticamente, debe montarse manualmente en el panel indicador un aviso informando a los usuarios de la ausencia de enlace con el centro remoto dotado de personal.
NOTA Se exige que el equipo de control e indicación de acuerdo con la Norma UNE 23007-2 proporcione una indicación visual automática si se impide la transmisión en el mismo, pero puede no ser así si la transmisión se impide fuera del sistema de alarma de incendio del edificio (por ejemplo, introduciendo el enlace entre el equipo de encaminamiento de alarmas de incendio [véase el anexo E de la Norma UNE-EN 54-1] y la estación receptora de alarmas de incendio [véase el anexo F de la Norma UNE-EN 54-1]). Los ocupantes de los locales deben ser informados antes de realizar cualquier prueba del sistema que pueda dar por resultado la entrada en funcionamiento de las alarmas acústicas.
Con el fin de evitar falsas alarmas, los detectores de calor no deben instalarse en aquellos lugares donde la temperatura ambiente pueda alcanzar niveles elevados debido a fuentes de calor naturales (irradiación solar) o procedentes de procesos industriales o de máquinas que emitan radiaciones térmicas, aire caliente, vapores calientes, etc.
Unas velocidades del aire mayores de 5 m/s pueden provocar falsas alarmas emitidas por detectores de humo de cámara de ionización.
Según ANEXO B de la UNE 23007-14 (Informativo) FALSAS ALARMAS Contra Incendios
Prevención de falsas alarmas
Es esencial que los diseñadores, instaladores, usuarios y/o propietarios del sistema pongan el máximo cuidado para reducir la incidencia de falsas alarmas. Las falsas alarmas pueden ser el resultado de equipos, diseño del sistema, instalación, uso o mantenimiento deficientes. También pueden ser el resultado de condiciones medioambientales adversas no tenidas en cuenta en el diseño del sistema. Entre las causas corrientes de falsas alarmas se encuentran las siguientes (no indicadas necesariamente por orden de importancia):
a) trabajo realizado en una zona protegida sin tener conocimiento de las precauciones necesarias o sin tenerlas en cuenta;
b) condiciones ambientales tales como calor, humo o llamas procedentes de cocinas o procesos de trabajo, gases de escape de motores o altas velocidades del aire;
c) fallos mecánicos y eléctricos, resultantes con frecuencia de los efectos de vibración, choque o corrosión;
d) trabajos de mantenimiento o pruebas realizados sin notificación previa a los bomberos o a la central receptora de alarmas;
e) fenómenos eléctricos transitorios (como los debidos a rayos o sobretensiones de conexión) o interferencias de radio (como las producidas por los teléfonos celulares);
f) servicio inadecuado;
g) la acumulación de polvo o suciedad dentro de un detector o la entrada de insectos en el mismo;
h) cambio de uso o cambios realizados dentro del edificio;
i) accionamiento accidental o malintencionado de pulsadores o detectores.
Detectores de humo Falsas alarmas contra incendios
Las falsas alarmas señaladas por detectores de humo pueden ser causadas por presencia de humo y otros vapores, polvo (incluida la acumulación lenta de polvo y el polvo levantado por el aire), fibras, vapor o condensación; todo esto puede ser provocado por procesos o actividades normales o por extremos inusuales de las condiciones ambientales.
La entrada de insectos puede ser un problema importante, especialmente a finales de verano. Los detectores lineales de humo que utilizan un haz de luz transmitida dan falsas alarmas con frecuencia si el haz se obstruye parcialmente de forma accidental; además de estas obstrucciones debidas a actividades humanas, se ha informado sobre obstrucciones debidas a haberse posado pájaros o murciélagos.
Algunos tipos de detectores lineales pueden dar falsas alarmas cuando se someten a luz solar brillante o a fuentes luminosas de alta intensidad como los flashes fotográficos.
Los detectores de humo de cámara de ionización son altamente sensibles a humos constituidos por partículas muy pequeñas, incluidos los escapes de motores diesel y los humos procedentes de estufas de limpieza automática.
Algunos tipos son sensibles a altas velocidades del aire y pueden dar falsas alarmas si se montan en lugares con fuertes vientos.
Debido a las corrientes de muy baja intensidad que se utilizan en las cámaras de ionización, un grado de humedad elevado puede provocar problemas, especialmente si los detectores se han contaminado previamente con materiales capaces de absorber agua.
Detectores de calor Falsas Alarmas contra incendios
Pueden producirse falsas alarmas debidas a aumentos de temperatura anormales producidos por equipos de calefacción, procesos industriales o la luz solar.
Se pueden evitar instalando detectores con ajustes apropiados para temperaturas más altas o, en el caso de la luz solar directa, mediante la colocación de una visera apropiada.
Las falsas alarmas procedentes de detectores con función termovelocimétrica pueden ser causadas también por un aumento rápido de la temperatura hasta las condiciones normales de la habitación después de una exposición a temperaturas bajas.
Una secuencia de este tipo puede producirse, por ejemplo, en un muelle de carga con grandes puertas al exterior; mientras las puertas están abiertas el detector puede estar expuesto a condiciones invernales seguidas por un calentamiento rápido cuando se cierran las puertas.
Si es probable que se den tales condiciones, deben utilizarse detectores que no respondan a la velocidad de aumento de temperatura.
Detectores de llama Falsas alarmas contra incendios
Los detectores de llama de radiación ultravioleta detectan la radiación ultravioleta emitida por las llamas. Pueden responder a fuentes tales como alumbrado, radiación ionizante, lámparas ultravioleta y lámparas halógenas de cuarzo, a menos que el sistema de detección sea capaz de discriminar entre distintas fuentes, pero no responden a la luz solar.
NOTA El componente ultravioleta de la luz solar al que responderían los detectores lo filtra la capa de ozono a gran altitud de la atmósfera terrestre.
Las fuentes conocidas de luz ultravioleta deben filtrarse para que no lleguen al detector teniendo cuidado de que el filtro no oscurezca también fuentes probables de incendio.
El vidrio normal para ventanas es capaz de filtrar la radiación ultravioleta. Cuando los detectores de llama se emplean en el exterior se deben tomar las precauciones necesarias para evitar falsas alarmas por reflexiones por agua, espejos, chispas, etc.
La mayoría de los detectores de llama de radiación infrarroja funcionan detectando el componente parpadeante de la radiación infrarroja de un incendio.
Este tipo de detector debería ser insensible a las fuentes uniformes de infrarrojos como las que constituyen objetos muy calientes o la luz solar, pero pueden funcionar si esta luz uniforme sufre variaciones por efecto del movimiento de las ramas de un árbol o de las aspas de un ventilador, por ejemplo.
Los detectores de llama de infrarrojos pueden fabricarse insensibles a la luz solar.
Sistemas para detectar fenómenos múltiples
Actualmente están apareciendo sistemas en los cuales se utiliza más de un principio de funcionamiento para detectar un incendio, con el objetivo de obtener una diferenciación mejor entre condiciones de incendio y de no incendio.
Tales sistemas pueden tener más de un sensor en un solo detector o pueden combinar las lecturas procedentes de distintos detectores.
Las combinaciones típicas pueden incluir sensores de humo y calor, sensores de cámara de ionización y del luz difusa o sensores de llama de radiación infrarroja y ultravioleta.
Las ventajas de estos sistemas dependen del algoritmo utilizado para tomar la decisión respecto al incendio.
La mayor cantidad de información procedente de la combinación puede reducir considerablemente el número de falsas alarmas causadas por condiciones medioambientales.
Alertas previas a las alarmas (Prealarmas)
En algunos tipos de sistemas, se puede proporcionar una alerta temprana de condiciones que podrían representar un incendio.
Tales alertas previas no deben iniciar una alarma de incendio completa, pero pueden utilizarse para alertar al personal sobre la necesidad de una inspección, reduciendo así el número de falsas alarmas y generando posiblemente acciones más tempranas para combatir el incendio.
Sistemas relacionados con la actividad Falsas Alarmas contra incendios
Si actividades humanas o industriales durante las horas de trabajo o de vigilia pudieran dar por resultado falsas alarmas, especialmente cuando la presencia y las pautas de comportamiento de las personas hacen improbable que un incendio pase desapercibido por intervención humana, puede ser útil considerar un sistema relacionado con la actividad.
Hay disponibles varias opciones y cada una de ellas debería considerarse a la luz del riesgo de incendio y del tipo de ocupación.
Ninguna de estas opciones, tanto para sistemas nuevos como para sistemas existentes, debería implantarse antes de llegar a un acuerdo siguiendo los procedimientos descritos en el apartado 5.2.
Los casos en los que podrán emplearse sistemas relacionados con la actividad incluyen los siguientes:
a) escuelas;
b) hoteles, pensiones y otros locales de residencia;
c) locales industriales y comerciales donde sólo se desarrolla actividad durante una parte del día.
Se enumeran a continuación unos cuantos ejemplos de sistemas relacionados con la actividad.
1) La aplicación sencilla podría consistir en un sistema que conmute de detección manual durante las horas de trabajo a detección automática durante las horas de inactividad (es decir, fuera de las horas de trabajo).
2) En un sistema que permita algoritmos diversos de detección, puede ser posible utilizar distintos algoritmos (o cambio de pautas de reconocimiento) durante las horas de trabajo con objeto de que el sistema sea menos propenso a dar falsas alarmas, como respuesta a condiciones que pueden presentarse corrientemente durante las horas de trabajo.
3) La protección por detectores de humo durante las horas de inactividad, podría cambiarse a detectores de calor durante las horas de trabajo.
4) Como último recurso, se puede utilizar durante las horas de trabajo un sistema de confirmación previa a la transmisión (véase el capítulo B.8).
Cualquier situación que pueda probablemente dar por resultado un aumento de la magnitud del incendio en el momento de la detección debería utilizarse únicamente si hay presencia de personal formado en los locales y se ha realizado una evaluación de riesgos.
El cambio a las condiciones de las horas de inactividad o vigilia no debería basarse en acción con discreción humana; debería ser un procedimiento totalmente automático realizado a una hora predeterminada.
El riesgo de falsas alarmas debería subordinarse a la necesidad de garantizar el nivel requerido de protección durante las horas de inactividad.
Ningún dispositivo de cambio automático debería ser fácilmente accesible para el usuario del sistema, excepto en lugares como un bar de hotel en los que es admisible retrasar el cambio al estado más sensible mediante el accionamiento de un interruptor manual con nivel de acceso 2.
Pueden utilizarse operaciones repetidas del interruptor para prolongar el retardo, pero este retardo no debería ser mayor de 45 min después de la última operación del interruptor.
En locales comerciales, puede ser aceptable en ocasiones que el cambio automático se produzca cuando se cierra la puerta de acceso principal con llave para la noche.
Los fines de semana deberían programarse previamente en el temporizador del sistema. Los procedimientos para tratar los días festivos, las vacaciones y los cambios de horario de invierno/verano y viceversa deben ser claramente comprendidos por el usuario, para que en todo momento esté disponible el grado de cobertura adecuado.
Debería estar disponible un interruptor de cancelación manual en el equipo de control o adyacente al mismo para poder conseguir una plena cobertura durante los períodos en los cuales se produzca una desocupación inesperada del edificio.
El interruptor de cancelación no debería ser capaz de conmutar de cobertura completa a cobertura restringida, y el diseño del sistema no debe permitir que la acción de este interruptor pueda ser cancelada temporal o permanentemente por cualquier función automática.
Una luz indicadora en el equipo de control e indicación, o adyacente al mismo, debería indicar si el sistema se encuentra en el estado de horas de trabajo o de horas de silencio.
Confirmación previa a la transmisión
En algunas circunstancias, pero no en todas, si hay una alta incidencia de falsas alarmas que no sea posible reducir mediante otras medidas, puede ser deseable retardar la transmisión automática de una alarma a los bomberos durante un tiempo suficiente para poder investigar la alarma.
Con este fin, se puede considerar la inclusión en el equipo de control e indicación de un retardo de salida (permitido como una opción según la Norma UNE 23007-2) con la instalación de una unidad separada de retardo de transmisión de la alarma. Una unidad de retardo de transmisión de la alarma no debería incorporarse en un sistema de alarma de incendio a menos que la persona responsable tenga la seguridad de que se han adoptado todas las demás medidas razonables para impedir falsas alarmas de incendio, que la unidad no perjudicará el nivel de precauciones de protección contra incendio dentro de los locales protegidos, que el retardo sólo se utilizará cuando haya personal disponible para investigar la causa de la alarma y que tanto la unidad propuesta como las disposiciones para su uso son aceptables para la compañía de seguros y para los bomberos.
En muchas aplicaciones, es esencial una atención rápida por parte de los bomberos y en tales casos el uso de unidades de retardo de la transmisión no será aceptable. Incluso si la rápida atención por los bomberos no es esencial, el retardo total posible debe estar relacionado con el tiempo esperado para recibir atención. Si se utiliza una unidad de retardo de transmisión de la alarma, la secuencia normal de eventos en caso de producirse una alarma debería ser la siguiente:
a) si la alarma se da mediante un pulsador, las funciones normales del sistema para hacer sonar la alarma interna y para transmitir la alarma al centro remoto deberían continuar sin retardo (es decir, no debería funcionar el retardo de transmisión de la alarma);
b) si la alarma se inicia mediante un detector automático, la llamada a los bomberos o a la estación de alarma central puede retardarse durante un período de búsqueda no mayor de diez minutos. Durante este período, el hacer sonar las alarmas internas dependerá de las decisiones tomadas en la definición del plan de autoprotección (véase 5.5);
c) si durante el período de retardo se encuentra que la alarma corresponde a un incendio real, un accionamiento manual en el panel de control o el accionamiento de cualquier punto de llamada manual debería provocar la inmediata transmisión de la alarma;
d) si se encuentra que la alarma es falsa, no existiendo realmente un incendio, deberían silenciarse las alarmas internas, debería tomarse nota de cualquier indicación que pueda arrojar luz sobre el origen de la alarma y debería reinicializarse el sistema.
El reinicio del sistema debería inhibir la transmisión de la alarma, a menos que el sistema pase de nuevo a estar en estado de alarma.
El sistema descrito en los puntos a) a d) anteriores ofrece la posibilidad de que (si nadie inicia una búsqueda) pueda producirse un retardo de hasta 10 min sin que se adopte ninguna medida, mientras que el incendio puede crecer y propagarse.
Para reducir el riesgo de que ocurra esto, el período de búsqueda puede comenzar con un período de reconocimiento no mayor de 2 min.
Durante este período debería reconocerse la existencia de una alarma mediante una acción manual en el panel de control. Si no se produce ninguna acción de reconocimiento, al final del período de reconocimiento deberían activarse todas las salidas retardadas.
El retardo de la transmisión de una alarma no debería retardar o afectar de otra manera al funcionamiento de las alarmas audibles o visuales o de cualquier otra parte del sistema de alarma de incendio. El período de retardo sólo debería ser posible modificarlo mediante la intervención de personas debidamente autorizadas y formadas.
También se debería instalar un interruptor de transmisión de la alarma sencillo y accesible de manera que, si es necesario, se pueda hacer una llamada a los bomberos sin ningún retardo.
Deberían instalarse dispositivos satisfactorios (como por ejemplo un temporizador) para desconectar el dispositivo durante un cierto período, cuando la investigación interna de las alarmas no se pueda emprender inmediatamente.
Si las investigaciones muestran que el sistema de transmisión puede presentar retardos importantes entre el envío de la alarma desde los locales protegidos y su recepción por los bomberos, estos retardos deberían tenerse en cuenta a la hora de evaluar la conveniencia de una unidad de retardo de transmisión de la alarma.
Investigación de falsas alarmas
Los sistemas instalados que sufran una serie de falsas alarmas deben ser objeto de consulta por una organización que posea conocimientos especializados, como por ejemplo la organización de diseño, instalación, mantenimiento o inspección.